Tierras raras en Brasil: foco de rivalidad entre China y Estados Unidos

Las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y Brasil han centrado la atención en los valiosos recursos minerales que posee el país sudamericano. Las tierras raras destacan como un elemento crucial en las discusiones, ya que ambos países buscan capitalizar el potencial de Brasil en esta área. La competencia por el acceso a estos minerales, vitales para la fabricación de tecnología avanzada y equipos militares, podría influir significativamente en las futuras relaciones comerciales y políticas entre Brasil y Estados Unidos, particularmente en el contexto de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.

El contexto de los aranceles y la posición de Brasil

La reciente decisión de Estados Unidos de aplicar un arancel del 50% a los productos provenientes de Brasil, que se hará efectiva el 6 de agosto, ha aumentado la presión sobre Brasil, un país que enfrenta un dilema comercial. A pesar del aumento en las tensiones, aún hay espacio para el diálogo, especialmente en lo que concierne a minerales estratégicos como las tierras raras, el niobio, el grafito y el níquel. Estos recursos son fundamentales para las industrias tecnológica y militar a nivel mundial, lo que ha captado la atención de Washington, que busca disminuir su dependencia de China para la producción y el suministro de estos elementos cruciales.

La administración de Trump, a través de su política arancelaria, ha intentado equilibrar su balanza comercial con países como Brasil. Sin embargo, Brasil no solo enfrenta un desafío comercial, sino también un problema geopolítico, ya que su relación con China ha sido una fuente de tensión. El país ha mantenido acuerdos comerciales con China, especialmente en el sector de las tierras raras, lo que ha generado preocupación en Washington. Brasil, por su parte, se ha mostrado reacio a alinearse completamente con los intereses de Estados Unidos, manteniendo su relación con China en términos comerciales, especialmente en lo relacionado con minerales estratégicos.

El potencial de las tierras raras y la creciente demanda global

Brasil cuenta con una de las mayores reservas de tierras raras a nivel mundial, especialmente en la cuenca del río Parnaíba y la región de Minas Gerais, lo que lo posiciona como una pieza fundamental en la industria mundial de minerales. Estos minerales son indispensables para la producción de imanes de alta potencia, cruciales para productos tecnológicos modernos como teléfonos móviles, computadoras, vehículos eléctricos y turbinas eólicas. La demanda mundial de estos minerales ha crecido de forma considerable en los años recientes, impulsada por el auge de la tecnología verde y las energías renovables.

En este marco, Estados Unidos ha manifestado un interés creciente en alcanzar acuerdos económicos con Brasil para asegurar el acceso a estas reservas, disminuyendo su dependencia de China, que es el mayor productor de tierras raras en el mundo. La propuesta de un pacto económico con Brasil abarca áreas de colaboración en la extracción y producción de estos minerales, lo cual podría modificar las dinámicas comerciales entre los dos países.

No obstante, el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha tomado una posición cuidadosa. A pesar de reconocer la importancia estratégica de los minerales, Lula ha señalado que Brasil no está dispuesto a renunciar a su dominio sobre estos recursos. «Los ciudadanos de Brasil deben tener el derecho de aprovechar la prosperidad que estos elementos pueden generar», resaltó Lula, enfatizando que cualquier convenio sobre tierras raras debe ser ventajoso para Brasil y realizado bajo su supervisión.

Retos para Brasil en la producción de minerales de tierras raras

Aunque Brasil tiene vastas reservas de tierras raras, la producción sigue siendo limitada. A pesar de contar con las segundas mayores reservas del mundo, el país produce solo una pequeña fracción de lo que podría generar debido a la falta de infraestructura y tecnología de refinado. China, que ha dominado la cadena de producción de tierras raras durante décadas, posee una ventaja considerable en este sector, ya que controla la mayor parte de la cadena de valor, desde la extracción hasta el refinado.

Brasil está en una posición única para aprovechar su potencial en la producción de estos minerales, pero aún enfrenta importantes desafíos, como la falta de capacidad de refinado industrial. A pesar de estas limitaciones, Brasil ha comenzado a explorar opciones para mejorar la infraestructura de minería y refinado, lo que podría permitirle convertirse en un competidor serio en el mercado global de tierras raras en los próximos años.

Implicaciones geopolíticas: la relación con China y Estados Unidos

La competencia en aumento por acceder a los minerales raros de Brasil también está influyendo en las relaciones geopolíticas del país. Si bien China ha sido un socio comercial importante, particularmente en la adquisición de tierras raras, Estados Unidos ha iniciado esfuerzos para que Brasil modifique su comercio en este ámbito. La administración de Trump ha defendido que contar con estos minerales es esencial para la seguridad energética y tecnológica de EE. UU., especialmente considerando el cambio hacia las energías renovables y la fabricación de vehículos eléctricos.

Por otro lado, el interés de China por los recursos brasileños también ha aumentado, con empresas chinas invirtiendo en la industria minera de Brasil. La reciente compra de Taboca, una empresa minera brasileña, por parte de China Nonferrous Metal Mining ha sido un ejemplo claro de cómo China está asegurando su acceso a estos recursos estratégicos.

El futuro de la relación comercial entre Brasil y Estados Unidos

A medida que Brasil sigue negociando con Estados Unidos sobre los términos del acceso a las tierras raras y otros minerales estratégicos, las tensiones comerciales podrían continuar siendo un tema importante en las relaciones bilaterales. Sin embargo, el valor estratégico de estos minerales podría ser el punto de inflexión que impulse un acuerdo favorable para ambas partes. La administración de Lula deberá equilibrar cuidadosamente las demandas de Estados Unidos y China, asegurando que Brasil se beneficie de sus recursos naturales sin perder el control sobre ellos.

Para finalizar, los elementos de tierras raras en Brasil no solo son un valioso recurso mineral, sino también un componente crucial en el complejo panorama geopolítico y comercial entre Estados Unidos y China. A medida que Brasil intenta optimizar el provecho de sus recursos y salvaguardar su autonomía, el mundo observará con interés cómo progresan las discusiones y de qué manera estos minerales pueden influir en el futuro de los vínculos internacionales.

Por Carmen Reyes Alonso

Para complementar tu lectura